Ciencia Revolucionaria Al Mando, No La Política De Identidad

world-in-black-and-white-hands-1-300x300Ciencia Revolucionaria Al Mando, No La Política De Identidad

(espanol.llco.org)

El movimiento comunista verdadero está guiado por la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. El marxismo fue la primera síntesis que aplicó la ciencia a la tarea de la revolución total, a la tarea de llegar al comunismo. El marxismo-leninismo fue el siguiente avance. El marxismo-leninismo sintetizó las lecciones universales de la primera ola de revoluciones proletarias, especialmente la revolución bolchevique dirigida por Lenin. La contribución de Mao o el “marxismo-leninismo-maoísmo”, fue la siguiente. El marxismo-leninismo-maoísmo representaba la síntesis revolucionaria de mayor auge revolucionario de la historia. Por un momento, una cuarta parte de la población mundial en China dio su apoyo a los maoístas para tratar de construir un mundo mejor. Cuando las teorías de Mao representaban la síntesis suprema de la ciencia revolucionaria, los comunistas plantearon la consigna de “¡Pensamiento de Mao Zedong al mando!” Más tarde, esto se convirtió en “¡maoísmo al mando!” Ha pasado casi medio siglo desde el inicio de la Revolución Cultural, el último avance maoísta. Los que vinieron antes, incluyendo los maoístas, lograron grandes cosas, pero también cometieron muchos errores. Además, el mundo ha cambiado. Los imperialistas han estado actualizando y perfeccionando su ciencia de opresión. El comunismo Luz Guiadora es la respuesta. La ciencia se mejora y aprende. La Luz Guiadora se ha elevado y ha avanzado la ciencia revolucionaria a una nueva etapa, la cuarta etapa. El comunismo Luz Guiadora es la cuarta etapa y etapa superior de la ciencia revolucionaria. Es el pináculo del pensamiento revolucionario de hoy. Hoy en día, poniendo la ciencia revolucionaria al mando significa poner el comunismo Luz Guiadora al mando. Otros movimientos no ponen la ciencia revolucionaria al mando. Muchos movimientos adoptan la emotividad. Muchos movimientos hacen anti ciencia y anti-intelectualismo una cuestión de principios. Muchos movimientos se basan en la identidad. Muchos de los llamados marxistas dicen defender la ciencia revolucionaria, pero pocos lo hacen en realidad. Los capitalistas han tenido tanto éxito en su propaganda anticomunista que muchos “novatos de buen corazón” apenas se dan cuenta de los casi dos siglos de pensamiento científico revolucionario que ha llegado antes. Imagínese ser un físico hoy, pero no saber nada de Newton o Einstein. Hay muchos que dicen que son revolucionarios, pero no saben nada acerca de Marx, Lenin o Mao. Los reaccionarios han tenido mucho éxito en la difusión de mentiras sobre el movimiento comunista. La tarea para los dirigentes revolucionarios es tener mejores aspiraciones y metas. Nuestra tarea es mejorar la educación política. Estamos iniciando la próxima gran ola de revolución. Si vamos a ir más allá hacia el comunismo, debemos entender el pasado. Tenemos que poner la ciencia revolucionaria más avanzada al mando, no la identidad. Aquí hay algunos puntos para considerar:

1. Sólo la ciencia puede resolver problemas complejos. El rechazo de la ciencia revolucionaria destruye la capacidad de los explotados y sus aliados de resolver los problemas de pobreza, del desarrollo, del medio ambiente, de la salud, de energía, etc. Los que atacan a la ciencia revolucionaria sólo ayudan a los opresores.

2. Aquellos que se oponen la ciencia revolucionaria sabotean los esfuerzos de los explotados y oprimidos para liberarse. Sabotean la revolución. Sabotean la liberación del Tercer Mundo. Sabotean la liberación nacional. Sabotean los esfuerzos para crear una dirección revolucionaria. La oposición a la ciencia revolucionaria crea un clima de anti-intelectualismo entre los oprimidos y explotados y sus aliados. Se crea una virtud de ignorancia que los opresores han impuesto a los oprimidos. Al igual que los imperialistas, tal punto de vista enseña a los explotados y oprimidos a no pensar, a no educarse y a no avanzar ellos mismos. Bajan las expectativas. Obstaculiza el desarrollo de la dirección revolucionaria. Destruye la capacidad de las masas para convertirse en dueños de su propio destino. Evita que las masas se convierta en capacidad de autogobierno. Tal punto de vista crea un clima donde la riqueza, la identidad, el carisma, la popularidad, la posición, las conexiones, la tradición están al mando. Se crea un clima de corrupción. Se quita poder a las masas. Obstaculiza nuestro avance hacia el socialismo y el comunismo.

3. La afirmación de que la ciencia revolucionaria es eurocéntrica es la internalización de la narrativa europea que los europeos sólo pueden desarrollar y entender la ciencia. La ciencia revolucionaria no es “europea”. La ciencia revolucionaria no es “blanca”. De hecho, desde Marx, la revolución mundial se ha movido hacia el “Este.” Nuestro último gran ataque de poder, no ocurrió en el “Occidente”, pero en China. Cada sociedad humana ha desarrollado la ciencia y la tecnología en diversos grados. Mientras que la revolución científica, que ayudó a marcar el comienzo de la era capitalista, comenzó en Europa, otras civilizaciones tenían y tienen tradiciones científicas que se remonta a cientos y miles de años. Cada sociedad compleja ha desarrollado tradiciones intelectuales y científicas: China, India, Medio Oriente, África, América, Europa. El rechazo de la ciencia revolucionaria es la internalización de la narrativa imperialista, que dice que los pueblos oprimidos son demasiado primitivos e ignorantes para entender la ciencia. Los que rechazan la ciencia hacen un atentado a las masas.

4. Colocar la identidad sobre la ciencia hace un atentado a la liberación nacional. No sólo bajan las expectativas en general, quita el poder a las masas y se debilita el liderazgo revolucionario. Hacer esto es da poder a la fuerzas sociales que usan la identidad como una forma de manipular a las masas para fines reformistas. También esto desprestigia el feminismo revolucionario en favor del “feminismo” primermundista. No es una casualidad que la política de identidad esta ahora integrado en el Primer Mundo. Es el lenguaje del Partido Demócrata, de los liberales, de los socialdemócratas, de los intelectuales falsos, de los académicos revolucionarios falsos, y otros grupos que se quejan de su posición de privilegio en el sistema. La política de identidad es ampliamente promovida dentro de los gobiernos del estado (especialmente municipales) y las organizaciones sin animo de lucro. Se trata de una falso “radicalismo” para estafar a las masas. Si un polo político no puede valerse por sí misma, sin envolverse en una identidad o una narrativa personal, ¿Que se puede esperar de ese polo político?

5. La política de identidad no es la respuesta al chovinismo. La forma de responder al chovinismo no es de quitar poder a las masas, sino de darles mas poder con la ciencia revolucionaria. Esto significa dar a las masas y a los dirigentes revolucionarios las herramientas reales que necesitan para liberarse, no las herramientas que necesitan para avanzar dentro de sistemas reformistas, pre-científicas e individualistas.

6. La política de la identidad y el nacionalismo en el Tercer Mundo resultan en la opresión nacional y la guerra fratricida. Tal mezquindad sólo divide a las masas. Sólo la ciencia puede unir al mundo porque la ciencia tiene sus raíces en la realidad.

7. La política de identidad, sobre todo en el Primer Mundo, es en sí misma una forma de chovinismo. Apodera el nacionalismo primermundista contra la liberación del Tercer Mundo. Si bien debemos apoyar las luchas de las naciones cautivas por el Primer Mundo, no debemos hacerlo a expensas del Tercer Mundo. No debemos apoyar la autodeterminación de las naciones cautivos del Primer Mundo a costa del Tercer Mundo. Atacar a la ciencia revolucionaria, con la política de identidad del Primer Mundo, es simplemente otra forma de primermundismo en encubrimiento.

8. La ideología es un arma, no una estafa. No todas las ideologías son las mismas. Algunas ideologías son cucharas. Algunos son cuchillos. Algunas son ladrillos. Algunas son fusiles. Algunas son armas atómicas. El comunismo Luz Guiadora, la forma más alta de la ciencia revolucionaria hasta la fecha, es una bomba de hidrógeno. Si queremos un Tercer Mundo libre, si queremos el comunismo, entonces armamos a los explotados y oprimidos con la arma más poderosa disponible. Si queremos acabar con todas formas de opresión, seguimos la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. ¿Qué más puede unir a la humanidad?

9. La ciencia revolucionaria no es un dogma. Si otro sistema más potente de la ciencia revolucionaria está disponible, entonces armamos a las masas con esta. Si algún día la cuarta etapa de la ciencia revolucionaria es superada, nuestra obligación es adoptar una quinta etapa. Si hay personas que quieren superar el comunismo Luz Guiadora, entonces van a tener que hacer el trabajo necesario para avanzar a la ciencia. Refugiarse en el escepticismo, el relativismo, el nihilismo, el postmodernismo, la política de identidad y otros intelectualismos falsos no ayuda a los explotados y oprimidos. Personas tienen que superar sus historias personales y sus egos. Servir al pueblo. Servir a los del Tercer Mundo. Servir a la humanidad.

10. Promover cualquier otra cosa que la ciencia al mando es un riesgo de seguridad. La política de identidad, crea un clima donde la gente se anima a revelar todo acerca de ellos mismos. Se crea un clima donde la gente se anima a contar su historia personal, en lugar de discutir la línea política. Se crea una situación donde la gente no sólo desafía a otros basados en la identidad, sino que crea una situación en la que se espera que todos den su información personal para establecer sus credenciales. La política no debe verse como una reunión de rehabilitación, debe ser sobre las estructuras de poder. La política de identidad no sólo hace que sea más fácil para el estado colectar información, se hace más fácil infiltrarse en los círculos de activistas. La política de identidad es el trabajo de “autoridades”.

Había un dicho de la era de Stalin en la Unión Soviética que decía que los explotados y oprimidos remarán el bote a la orilla del comunismo, con o sin la dirección comunista. Esta es una visión incorrecta basada en una visión teológica de la historia. Nuestra revolución no es inevitable. Nuestra revolución no es cincelada en los propios átomos. Nuestra victoria no es prevista por las estrellas. Los maoístas empezaron a ver esto. Ellos entendieron que las revoluciones no sólo pueden seguir adelante, pero también pueden ir hacia atrás. ¿Qué hay para detener a los explotados y oprimidos de remar en círculos por siempre? Hay una cosa que nos mantiene moviendo hacia adelante: la ciencia. La ciencia es algo que descubre. La ciencia se adapta. Es por eso que debemos ser guiados por la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. Hoy en día, esto significa que debemos ser guiadas por el comunismo Luz Guiadora. ¡El comunismo Luz Guiadora al mando! ¡Ciencia revolucionaria al mando! ¡Sigue la Luz Guiadora! Sé una Luz Guiadora, no una bombilla débil.

Ciencia revolucionaria al mando, no la política de identidad

El movimiento comunista verdadero está guiado por la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. El marxismo era la primera síntesis que aplicó la ciencia a la tarea de la revolución total, a la tarea de llegar al comunismo. El marxismo-leninismo fue el siguiente avance. El marxismo-leninismo sintetizado las lecciones universales de la primera ola de revoluciones proletarias sostenidas, especialmente la revolución bolchevique dirigido por Lenin. La contribución de Mao o el “marxismo-leninismo-maoísmo”, fue la siguiente. El marxismo-leninismo-maoísmo  representaba la síntesis revolucionaria del mayor auge revolucionario de la historia. Por un momento, una cuarta parte de la población mundial en China dio su suerte a los maoístas para tratar de construir un mundo mejor. Cuando las teorías de Mao representaban la síntesis suprema de la ciencia revolucionaria, los comunistas plantearon la consigna de “¡Pensamiento de Mao Zedong al mando!” Más tarde, esto se convirtió en “¡maoísmo al mando!” Ha pasado casi medio siglo desde el inicio de la Revolución Cultural, el último avance maoísta. Los que vinieron antes, incluyendo a los maoístas, lograron grandes cosas, pero también cometieron muchos errores. Además, el mundo ha cambiado. Los imperialistas han estado actualizando y perfeccionando su ciencia de opresión. El comunismo Luz Guiadora es la respuesta. La ciencia es algo que aprenda. La Luz Guiadora se ha elevado y avanzado la ciencia revolucionaria a una nueva etapa, la cuarta etapa. El comunismo Luz Guiadora es la etapa cuarto y superior de la ciencia revolucionaria. Es el pináculo del pensamiento revolucionario de hoy. Hoy en día, poniendo la ciencia revolucionaria al mando significa poner el comunismo Luz Guiadora al mando. Otros movimientos no ponen la ciencia revolucionaria al mando. Muchos movimientos adoptan la emotividad. Muchos movimientos hacen anti ciencia y la anti-intelectualismo una cuestión de principios. Muchos movimientos se basan en la identidad. Muchos de los llamados marxistas dicen defender la ciencia revolucionaria, pero pocos lo hacen en realidad. Los capitalistas han tenido tanto éxito en su propaganda anticomunista que muchos “novatos de buen corazón” apenas se dan cuenta de los casi dos siglos de pensamiento científico revolucionario que ha llegado antes. Imagínese reclamar ser un físico hoy, pero no saber nada de Newton o Einstein. Hay muchos que dicen que son revolucionarios, pero no saben nada acerca de Marx, Lenin o Mao. Los reaccionarios han tenido mucho éxito en la difusión de mentiras sobre el movimiento comunista. La tarea para los dirigentes revolucionarios es levantar la barra. Nuestra tarea es mejorar la educación política. Estamos iniciando la próxima gran ola de revolución. Si vamos a ir más allá hacia el comunismo, debemos entender el pasado. Tenemos que poner la ciencia revolucionaria más avanzada al mando, no la identidad. Aquí hay algunos puntos para considerar:

1. Sólo la ciencia puede resolver problemas complejos. El rechazo de la ciencia revolucionaria destruye la capacidad de los explotados y sus aliados para resolver los problemas de la pobreza, del desarrollo, del medio ambiente, de la salud, de energía, etc. Los que atacan a la ciencia revolucionaria sólo ayudan a los opresores.

2. Aquellos que se oponen la ciencia revolucionaria sabotean los esfuerzos de los explotados y oprimidos a liberarse. Sabotean la revolución. Sabotean la liberación del Tercer Mundo. Sabotean la liberación nacional. Sabotean los esfuerzos para crear una dirección revolucionaria. La oposición a la ciencia revolucionaria se crea un clima de anti-intelectualismo entre los oprimidos y explotados y sus aliados. Se crea una virtud de ignorancia que los opresores han impuesto a los oprimidos. Al igual que los imperialistas, tal punto de vista enseña a los explotados y oprimidos de no pensar, de no educar y de no avanzar ellos mismos. Se baja la barra. Obstaculiza el desarrollo de la dirección revolucionaria. Destruye la capacidad de las masas para convertirse en dueños de su propio destino. Evita que las masas se convierta en capacidad de autogobierno. Tal punto de vista crea un clima donde la riqueza, la identidad, el carisma, la popularidad, la posición, las conexiones, la tradición están al mando. Se crea un clima de corrupción. Se quita poder a las masas. Obstaculiza nuestro avance hacia el socialismo y el comunismo.

3. La afirmación de que la ciencia revolucionaria es eurocéntrica es la internalización de la narrativa europea que los europeos sólo pueden desarrollar y entender la ciencia. La ciencia revolucionaria no es “europea”. La ciencia revolucionaria no es “blanca”. De hecho, desde Marx, la revolución mundial se ha movido hacia el “Este.” Nuestro último gran ataque de poder, no se ocurrió en el “Occidente”, pero en China. Cada sociedad humana se ha desarrollado la ciencia y la tecnología en diversos grados. Mientras que la revolución científica que ayudó a marcar el comienzo de la era capitalista comenzó en Europa, otras civilizaciones tenían y tienen tradiciones científicas que se remonta a cientos y miles de años. Cada sociedad compleja se ha desarrollado tradiciones intelectuales y científicas: China, India, Medio Oriente, África, América, Europa. El rechazo de la ciencia revolucionaria es la internalización de la narrativa imperialista, que dice que los pueblos oprimidos son demasiado primitivos e ignorantes para entender la ciencia. Los que rechazan la ciencia hacen un flaco favor a las masas.

4. Colocar la identidad sobre la ciencia hace un flaco favor a la liberación nacional. No sólo se baja la barra en general, se quita el poder a las masas y se debilita el liderazgo revolucionario. Hacer esto apodera las fuerzas compradoras que utilizan la identidad como una forma de manipular a las masas hacia los fines reformistas. También esto socava el feminismo revolucionario en favor del  “feminismo” primermundista. No es una casualidad que la política de identidad es ahora integrado en el Primer Mundo. Es el lenguaje del Partido Demócrata, de los liberales, de los socialdemócratas, de los falsos intelectuales, de los académicos falso-revolucionarios, y otras vergas. La política de identidad es ampliamente promovida dentro de los gobiernos del estado (especialmente municipales) y los sin fines de lucro. Se trata de una falsa “radicalismo” para estafar a las masas. Si una línea política no puede valerse por sí misma, sin envolverse en una identidad o una narrativa personal, ¿qué dice eso sobre esa línea?

5. La política de la identidad no es la respuesta al chovinismo. La forma de responder al chauvinismo no es quitar poder a las masas, sino para potenciarlas con la ciencia revolucionaria. Esto significa dar a las masas y los dirigentes revolucionarios las herramientas reales que necesitan para liberarse, no las herramientas que necesitan para avanzar dentro de sistemas reformistas, pre-científicas e individualistas.

6. La política de la identidad y el nacionalismo estrecho en el Tercer Mundo resultan en la opresión nacional y la guerra fratricida. Tal estrechez de la mente sólo divide a las masas. Sólo la ciencia puede unir al mundo porque la ciencia tiene sus raíces en la realidad.

7. La política de identidad, sobre todo en el Primer Mundo, es en sí misma una forma de chovinismo. Apodera el nacionalismo primermundista contra la liberación del Tercer Mundo. Si bien debemos apoyar las luchas de las naciones cautivos del Primer Mundo, no debemos hacerlo a expensas del Tercer Mundo. No debemos apoyar la autodeterminación de las naciones cautivos del Primer Mundo a costa del Tercer Mundo. Atacar a la ciencia revolucionaria, con la política de identidad del Primer Mundo, es simplemente otra forma de primermundismo en encubrimiento.

8.La ideología es un arma, no una estafa. No todas las ideologías son las mismas. Algunas ideologías son cucharas. Algunos son cuchillos. Algunas son ladrillos. Algunas son fusiles. Algunas son armas atómicas. El comunismo Luz Guiadora, la forma más alta de la ciencia revolucionaria hasta la fecha, es una bomba de hidrógeno. Si queremos un Tercer Mundo libre, si queremos el comunismo, entonces armamos a los explotados y oprimidos con el arma más poderosa disponible. Si queremos acabar con todas formas de opresión, seguimos la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. ¿Qué más puede unir a la humanidad?

9. La ciencia revolucionaria no es un dogma. Si otro sistema más potente de la ciencia revolucionaria habrá disponible, entonces armamos a las masas con eso. Si algún día la cuarta etapa de la ciencia revolucionaria sea superado, nuestra obligación es adoptar una quinta etapa. Si hay personas que  quieren superar el comunismo Luz Guiadora, entonces van a tener que hacer el trabajo real necesario para avanzar a la ciencia. Refugiarse en el escepticismo, el relativismo, el nihilismo, el postmodernismo, la política de identidad y otros falsos-intelectualismos no ayuda a los explotados y oprimidos. Personas tienen que superar sus historias personales y sus egos. Servir al pueblo. Servir a los del Tercer Mundo. Servir a la humanidad.

10. Poner cualquier otra cosa que la ciencia al mando es un riesgo de seguridad. La política de identidad, crea un clima donde la gente se anima a revelar todo acerca de ellos mismos. Se crea un clima donde la gente se anima a contar su historia personal, en lugar de discutir la línea política. Se alienta a una situación donde la gente no sólo desafían a otros basados en la identidad, sino que anima a una situación en la que se espera que todos den su información personal para establecer sus credenciales. La política no debe verse como una reunión de 12 pasos, debe ser sobre las estructuras de poder. La política de identidad  no sólo hace que sea más fácil para el estado recabar información, se hace más fácil infiltrarse en los círculos de activistas. La política de identidad es el trabajo de cerdos.

Había un dicho de la era de Stalin de la Unión Soviética que decía que los explotados y oprimidos remarán el bote a la orilla del comunismo, con o sin la dirección comunista. Esta es una visión incorrecta basada en una visión teleológica de la historia. Nuestra revolución no es inevitable. Nuestra revolución no es cincelada en los propios átomos. Nuestra victoria no es prevista por las estrellas. Los maoístas empezaron a ver esto. Ellos entendieron que las revoluciones no sólo pueden seguir adelante, pero también pueden ir hacia atrás. ¿Qué hay para detener los explotados y oprimidos de remar en círculos para siempre? Hay una cosa que nos mantienen moviendo hacia adelante: la ciencia. La ciencia es algo que descubre. La ciencia se adapta. Es por eso que debemos ser guiados por la Luz Guiadora de la ciencia revolucionaria. Hoy en día, esto significa que debemos ser guiadas por el comunismo Luz Guiadora. ¡El comunismo Luz Guiadora al mando! ¡Ciencia revolucionaria al mando! ¡Sigue la Luz Guiadora! Sé una Luz Guiadora, no una bombilla débil.