Análisis de clase mundial

(espanol.llco.org)

¿Quiénes son nuestros enemigos? ¿Quiénes son nuestros amigos? Estas son las primeras ocho palabras de las Obras Escogidas de Mao. Mao llamó a esto la cuestión de primera importancia, porque la revolución es el proceso de alinear las necesarias fuerzas sociales para llegar al comunismo, la liberación total. Si una organización no puede distinguir entre amigos y enemigos, entonces no tendrá la capacidad científica para llevarnos al comunismo. Uno de los principales avances del comunismo Luz Guiadora es el análisis de clase mundial. Análisis de clase mundial es un punto clave. Hay que comprender el análisis de clase mundial. La gran mayoría de la población en el Primer Mundo son enemigos del movimiento revolucionario. La gran mayoría del pueblo primermundista se beneficia de la explotación y opresión del mundo entero. Altos ingresos. Decadente estilos de vida. Bienes de consumo baratos y lujos. Beneficios sociales. Una paz social. Por el contrario, la gran mayoría en el Tercer Mundo apenas sobreviven. Pobreza. Sufrimiento. Hambruna. La falta de agua. Crueldad. Guerras. Enfermedad. La ausencia de atención médica. Es toda una lucha solo para mantenerse con vida. Países enteros reducidos a escombros por las bombas imperialistas. Toda esta destrucción, para que los pueblos del Primer Mundo pueden consumir. Aquí hay algunos puntos a recordar sobre clase mundial:

1. Bajo un sistema global de igualdad, los pueblos del Primer Mundo tendrán derecho a menor riqueza, poder y privilegio, no a más. Incluso muchos dentro de los estratos más ‘pobres’ del Primer Mundo tendrán derecho a menos. ¿Los pueblos del Primer Mundo para qué apoyarían la destrucción del capitalismo-imperialismo, cuando aquel sistema les da tantos beneficios? La mayoria de personas promedio en el Primer Mundo ganan muy por encima del valor de su trabajo. Ellos no son explotados ni son un proletariado en ningún sentido significativo. Hay ganadores y perdedores en el juego global. En la actualidad, el Primer Mundo gana y el Tercer Mundo pierde..

2. El Primer Mundo se ha convertido en de- industrializado. Más y más gente del Primer Mundo está siendo empleada en la administración, la distribución y los servicios. Ellos consumen pero producen muy poco. Economías primermundistas son gigantes “centros comerciales.” Hay que emplear gente en el centro comercial. Bienes y servicios están intercambiados. Sin embargo, no hay producción en este gran centro comercial. No es como si se produciera la ropa en la parte posterior de Macy’s. Más y más producción pasa al Tercer Mundo. El valor que permite que el centro comercial funcione se está produciendo fuera del centro comercial, en el Tercer Mundo. El Primer Mundo sobrevive por el desvío de trabajo y recursos del Tercer Mundo.

3. Nunca ha habido una revolución socialista en el Primer Mundo. Todas las revoluciones del siglo pasado han ocurrido en el borde, en los “puntos débiles” del sistema mundial. No hay movimientos masivos, socialistas en el Primer Mundo. Todas las revoluciones socialistas de la era moderna han pasado en el Tercer Mundo. Esto es porque el imperialismo ha creado una paz social en el Primer Mundo a la expensa del Tercer Mundo. Hay más unidad entre los trabajadores del Primer Mundo y capitalistas del Primer Mundo que hay entre los trabajadores del Primer Mundo y los trabajadores del Tercer Mundo. Los trabajadores del Primer Mundo son a veces más ricos que los capitalistas del Tercer Mundo. Los pueblos del Primer Mundo viven vidas cómodas, mientras que los pueblos del Tercer Mundo sufren.

Marx comenzó a tocar este punto en sus discusiones sobre el trabajo productivo y no productivo. Luego, Engels comenzó a escribir sobre el aburguesamiento de grandes segmentos de la población de los asalariados en los países imperialistas. Engels dijo que naciones enteras pueden ser aburguesadas. En la época de Lenin, los bolcheviques empezaron a referirse a una “aristocracia obrera”. Existe la famosa frase de Lenin de que el sello de parasitismo afectó a naciones enteras. Lenin comenzó a hablar de una división en la clase obrera. Lin Biao dijo que la lucha del proletariado en el Primer Mundo estaba en “retraso”, mientras que estaba vigorosa en otros lugares. Lenin reconoció que era erroneo referirse simplemente a todos los trabajadores como si fueran iguales, al igual que Lin Biao hizo una gran diferencia entre el campo global y la ciudad global. La tradición revolucionaria ha reconocido que no todos los trabajadores son iguales. El mundo no es tan parejo, tan plano. Engels y Lenin reconocieron que el aburguesamiento era cada vez mayor, reconocieron que la división en la clase obrera estaba creciendo. Eso fue hace unos 100 años. La tendencia que reconocieron ha aumentado a pasos agigantados durante el siglo pasado. Hoy en día, el Primer Mundo no contiene un proletariado significante, no contiene una clase revolucionaria. Su clase obrera debe ser considerada como parte de la burguesía imperial. Incluso los sectores más pobres de la clase obrera estadounidense ganan más que su justa parte del producto social global. ¿Para qué habrían querer derrocar el sistema y sustituirlo por una igualitaria? Es obvio que jamás lo harían, y no lo hacen, por supuesto.

Fue Lenin quien criticó a los socialdemócratas alemanes y franceses que apoyaron los esfuerzos de guerra de sus patrias imperialistas en La Primera Guerra Mundial. Los revisionistas pusieron sus propios pueblos, su propia clase obrera, por delante del proletariado mundial. Lenin, por el contrario, abogó por la política de derrotismo revolucionario. Lenin buscó la derrota del imperio zarista con la esperanza de que una derrota para su patria imperialista pudiera conducir una situación revolucionaria. Contrariamente a Lenin, los revisionistas de la Segunda Internacional eran los socialimperialistas y socialfascistas de su época. Eran socialistas en nombre, pero en realidad, eran imperialistas. Hoy en día, primermundismo es la principal forma de socialimperialismo y socialfascismo. Los primermundistas pueden utilizar la retórica marxista, socialista o comunista, pero, en realidad, intentan promover los intereses de sus poblaciones a la expensa de la inmensa mayoría de la humanidad. Ellos dicen a los pueblos del Primer Mundo que merecen más, más, más. ¡Nosotros decimos que ellos no merecen más! ¡Decimos que los pueblos del Tercer Mundo son los únicos que merecen más! Al igual que Lenin antes, el comunismo Luz Guiadora representa los intereses del proletariado y los oprimidos en su conjunto. Al igual que Lenin rompió con el pensamiento mezquino, sin imaginación y dogmático de su época, también lo hace cada verdadero revolucionario científico, también lo hace el comunismo Luz Guiadora.

¡El sistema primermundista es bastante injusto! ¡El sistema primermundista está matando a la Tierra, nuestro hogar común! ¡Es hora de dar vuelta al sistema! ¡Es hora para la igualdad! La revolución no es simplemente una opción, es necesario para la supervivencia de la humanidad. Como la inmensa mayoría del Primer Mundo se beneficia del capitalismo-imperialismo, no tienen ningún interés en el derrocamiento del sistema y la sustitución con el socialismo y el comunismo, un sistema basado en la igualdad. El verdadero proletariado, la verdadera clase revolucionaria, está en el Tercer Mundo. Lenin decía que la revolución primero va a pasar por los puntos débiles del sistema capitalismo-imperialismo. Hoy en día, esto significa el Tercer Mundo. Lenin dijo que el centro de la tormenta de la revolución estaba dirigiendose para el Este. Mao dijo que el viento del Este prevalece sobre el viento del Oeste. Lin Biao dijo que la revolución avanza como una guerra popular mundial desde el campo global a la ciudad global, desde el Tercer Mundo al Primer Mundo. Debemos diseñar nuestra estrategia revolucionaria en torno a la realidad material, si vamos a ganar de verdad. ¡Nuestra revolución es una revolución mundial! ¡Somos internacionalistas! ¡Somos tercermundistas! ¡Todo el poder al proletariado tercermundista dirigida por el comunismo de la Luz Guiadora!